miércoles, 10 de septiembre de 2008

Capacidad para unir!!!

Un viejo carpintero llegó a una granja pidiendo trabajo.

Al entrar encontró al dueño, solitario y ensimismado,
sentado en el tronco de un árbol talado.

Después de ofrecerle a éste sus servicios, el dueño
le respondió:


- Use esos troncos y construya algo entre mi granja y
la granja vecina, que es de mi hermano. Estoy molesto
con él y no quiero verlo más.

El ebanista guardó silencio, y comenzó a trabajar con
los leños. Eran burdos y espinosos. Los tomaba uno a
uno, sujetándolos firmemente en la prensa, para después
tallarlos con la mayor gentileza posible.

Pasó el tiempo, y, con esmero y diligencia, las manos
del hombre fueron conviertiendo los troncos en finas y
suaves piezas.

Un día, el hermano vecino llegó sin aviso a pedir disculpas:

- Me sorprendiste, hermano, gracias por construir ese
puente. En realidad, no debí haber permitido que nos
alejáramos.

El hermano pensó en el carpintero, se asomó a la ventana,
y encontró que el hombre había ensamblado las finas
piezas talladas formando un hermoso puente, el cual unía
las dos fincas por encima de la zanja que las separaba. Se
dijó a sí mismo:

- No era lo que esperaba, pero es mejor de lo que quería.

Y los dos hermanos y sus familias se reencontraron.


Aunque no lo parezca,
podemos utilizar las palabras
y las acciones de los demás para aumentar el vacío entre
ellos, o para construir puentes que les ayuden a cruzar
sus pantanos. ¿Cuáles son las construcciones por las que
nos conocen?








Cordialmente ,